Educación Ambiental
"Es el proceso de
reconocer valores y
aclarar conceptos para crear habilidades y actitudes necesarias,
tendientes a comprender y apreciar la relación mutua entre el hombre,
su cultura y
el medio biofísico circundante."
También La educación ambiental
es una corriente internacional de pensamiento y acción.
Su meta es procurar cambios individuales y sociales que provoquen la mejora
ambiental y un desarrollo sostenible.
Objetivos de la educación ambiental.
Lograr que
tanto los individuos como las comunidades comprendan la complejidad del ambiente natural
y el creado por el hombre –resultado
este último de la interacción de
los factores biológicos, físico-químicos, sociales, económicos y culturales-
para que adquieran los conocimientos, valores, actitudes y habilidades
prácticas que les permitan participar de manera responsable y efectiva en la
previsión y resolución de los problemas ambientales.
Transformar los esquemas teórico-metodológicos de las relaciones hombre-hombre y hombre-naturaleza.
Desarrollar a través de la educación una conciencia ética hacia los valores ambientales. Cuando se carece de un pensamiento ético-ambiental no se asumen actitudes de respeto; así lo muestran las actividades humanas que conducen a la degradación ambiental.
Metas de la educación ambiental.
Proporcionar
la información y
los conocimientos necesarios en la población mundial
para que ésta adquiera conciencia de los problemas del ambiente, creando en
ella predisposición, motivación,
sentido de responsabilidad y compromiso para trabajar individual y
colectivamente en la búsqueda de soluciones.
Promover una clara conciencia acerca de la interdependencia económica, social, política y ecológica en áreas urbanas y rurales.
Dar a cada persona las oportunidades para que adquiera los conocimientos, valores, actitudes, compromisos y habilidades necesarios para proteger y mejorar el ambiente y con ello alcanzar los objetivos de desarrollo sustentable.
Crear en los individuos, grupos y en la sociedad entera, nuevos patrones de comportamiento y responsabilidades éticas hacia el ambiente.
Al someter a un análisis estas metas surgen dos aspectos que deben tomarse en consideración: primero, revisar y profundizar la diferencia entre los objetivos y las metas que plantean la urgencia de una acción; y, en segundo lugar, preguntarse qué tipo de acciones se llevarían a la práctica, además de pensar en el cuidado ambiental y no tanto en quiénes "perderían" o "ganarían" con estas acciones.
La aceptación general de las metas planteadas en Tbilisi, Georgia (1977) favorece la formulación de objetivos relacionados con la educación ambiental, entre los que destacan:
·
Desarrollar
actitudes responsables en relación con la protección al ambiente.
·
Adquirir
hábitos y costumbres acordes con una apropiación cuidadosa de los recursos de
uso cotidiano y los medios de transporte.
·
Conocer la
labor de las principales organizaciones gubernamentales
y no gubernamentales, nacionales e internacionales, comprometidas con la
problemática ambiental.
·
Distinguir
las causas que alteran el ambiente.
·
Identificar
la interacción entre los factores naturales y la intervención humana.
·
Reconocer la
importancia del impacto que ejercen los diferentes modelos económicos
en el ambiente.
·
Examinar las
formas de apropiación de los recursos naturales y el impacto ambiental que las
mismas generan.
En la década
de 1960 se empezó a hablar de la educación ambiental, con el surgimiento de una
conciencia acerca de la importancia de evitar el deterioro ambiental. En
México, el interés y
preocupación por los problemas ambientales nace durante la década de 1980; con
ello se incorpora la temática ambiental a los programas escolares
en los diferentes niveles educativos, aun sin ser oficiales.
Paulatinamente
se fueron integrando al currículo escolar,
primero con un enfoque ecológico o de la geografía física; después esta
concepción fue cambiando hasta llegar a integrar los aspectos socioeconómicos,
históricos y culturales.
Diversos foros y circunstancias han permitido ir formando una conciencia clara acerca de los problemas ambientales, aunque falta mucho por hacer.
·
Considerar
al ambiente en forma integral, es decir, lo natural y lo construido, no sólo
los aspectos naturales, sino los tecnológicos, sociales, económicos, políticos,
morales, culturales, históricos y estéticos.
·
Asumir un
enfoque interdisciplinario para el tratamiento de la dimensión ambiental, que
se inspira en el contenido específico de cada disciplina para
posibilitar una perspectiva holística y equilibrada.
·
Tratar la
temática ambiental desde lo particular a lo general tiene como finalidad que
los estudiantes se formen una idea de las condiciones ambientales de otras
áreas, que identifiquen las condiciones que prevalecen en las distintas
regiones geográficas y políticas,
además de que reflexionen sobre las dimensiones mundiales del problema
ambiental para que los sujetos sociales se involucren en los diferentes niveles
de participación y responsabilidad.
·
Otro
principio orientador hace énfasis en la complejidad de los problemas
ambientales, por lo cual es necesario desarrollar el pensamiento
crítico y las habilidades para resolverlos.
·
Promover el conocimiento,
la habilidad para solucionar problemas, la clasificación de valores, la
investigación y la evaluación de
situaciones, en los estudiantes en formación, cuyo interés especial sea la
sensibilización ambiental para aprender sobre la propia comunidad.
·
Capacitar a
los alumnos para que desempeñen un papel en la planificación de
sus experiencias de aprendizaje y
darles la oportunidad de tomar decisiones y aceptar sus consecuencias.
·
Evaluar las
implicaciones ambientales en proyectos de
desarrollo.
·
Insistir en
la necesidad de cooperación local, nacional e internacional, para la prevención
y la solución de los problemas
ambientales.
El
conocimiento de los problemas ambientales, puede, bajo principios orientados,
ayudar a comprender un poco más lo complejo de la realidad que vivimos. Esto no
significa que los contenidos por sí solos conduzcan al estudiante a un cambio de
actitudes.
Además de la
adquisición de conocimientos, también debe destacar el aspecto preventivo. En
este sentido, se propone promover una "cultura de resistencia",
es decir la educación ambiental debe cuestionar los actuales modelos de
desarrollo, pues éstos son los responsables del deterioro ecológico y social
que viven los países subdesarrollados, el cual es diferente al que se presenta
en otros países.
Educación Ambiental
Educación Ambiental Para el Desarrollo Sostenible